Acaricia mi ensueño el suave murmullo de tu suspirar. Como rÃÂe la vida si tus ojos negros me quieren mirar. Y si es mÃÂo el amparo de tu risa leve que es como un cantar, ella aquieta mi herida, todo, todo se olvida.
El dÃÂa que me quieras la rosa que engalana, se vestirá de fiesta con su mejor color. Y al viento las campanas dirán que ya eres mÃÂa, y locas las fontanas se contarán su amor.
La noche que me quieras desde el azul del cielo, las estrellas celosas nos mirarán pasar. Y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciernagas curiosas que verán que eres mi consuelo.
El dÃÂa que me quieras no habrá más que armonÃÂa. Será clara la aurora y alegre el manantial. Traerá quieta la brisa rumor de melodÃÂa. Y nos darán las fuentes su canto de cristal.
El dÃÂa que me quieras endulzará sus cuerdas el pájaro cantor. Florecerá la vida no existirá el dolor.
La noche que me quieras